Wednesday, August 01, 2007

Sin romper el espejo

Para qué disimular
Para qué
Evitar los gritos y la rabia
Y amanecer desnudos y frágiles de espuma
Para terminar estrellados en montañas de hielo

Quién dijo
Que mirarse sin verse era más fácil
Que azotar el cuerpo de la puerta
Quebrar los girasoles en el piso
Y lanzar alaridos y relámpagos

Nada más te pido
Que una nota feroz
Un fuego tremebundo
Nos alcance y abrase el corazón y el silencio
Para saber que por fin hallé un buen contrincante.