Inside
Hay algo oscuro en la vibración de las ventanas
de cientos de edificios
que se dan la espalda, con la piel chorreando
largas lágrimas negras.
Atisbos y mirillas para penar sin nombre.
Para no recordar las pesadillas rancias
y ahuyentar las ceremonias y la cortesía.
A sombrerazo limpio te pido que te marches. No regreses.
No visites más mi casa ni mi sombra.
Toma los martillos y las hojas en blanco,
no eres bienvenido.
Tu paso no puede abrevar de mi calle nada exacto.
No tienes llave para ser nuestro.
de cientos de edificios
que se dan la espalda, con la piel chorreando
largas lágrimas negras.
Atisbos y mirillas para penar sin nombre.
Para no recordar las pesadillas rancias
y ahuyentar las ceremonias y la cortesía.
A sombrerazo limpio te pido que te marches. No regreses.
No visites más mi casa ni mi sombra.
Toma los martillos y las hojas en blanco,
no eres bienvenido.
Tu paso no puede abrevar de mi calle nada exacto.
No tienes llave para ser nuestro.
2 Comments:
"no visites más mi casa ni mi sombra"
maría, tu poética me identifica.
celebro el haber descubierto tu voz
Yo también me identifico con tu escritura. Es bueno encontrarse un nuevo poema tuyo publicado.
Un abrazo,
Salud y larga vida!
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