Wednesday, February 22, 2006
Friday, February 10, 2006
Briznas perturbadas
esta leche amarga y silenciosa
que brota en la noche de tus venas
este espejo crudo y congelado
que rompió la exactitud del precipicio
era tu alma
no quería tu corazón saltar de los capullos
cristalino
..................... transparente
como un pájaro en llamas
que escupe los pertrechos
y escampa su cadalso
no quería tu nombre conocerse liberado
de las sombras absurdas de la rudeza
solo gritan relojes agotados
y te llaman
pero no sabes dónde se quedó tu piel
que brota en la noche de tus venas
este espejo crudo y congelado
que rompió la exactitud del precipicio
era tu alma
no quería tu corazón saltar de los capullos
cristalino
..................... transparente
como un pájaro en llamas
que escupe los pertrechos
y escampa su cadalso
no quería tu nombre conocerse liberado
de las sombras absurdas de la rudeza
solo gritan relojes agotados
y te llaman
pero no sabes dónde se quedó tu piel
Thursday, February 09, 2006
Con tu macia
Para Paco C.
Una lámpara rota y profanada,
apostasía furibunda de los dones,
fracturada en la almendra original,
sin motivos y sin fundamento.
Nada preciso se había sembrado en la conciencia,
sólo esferas de cobre cotidianas:
entre las garras y los dientes crecieron las mentiras,
sanguinarias flores negras y desnudas.
Qué hecatombe, qué forma de romperse la crisma
y desgarrar la selva hasta dejarla llana,
sin crujidos ni corazonadas,
sin ambrosía.
Planetas y farolas
buscando la salida,
tratando de amarrar la mecha
y de guardarle un lugar al filamento
que enlaza la respiración.
Una lámpara rota y profanada,
apostasía furibunda de los dones,
fracturada en la almendra original,
sin motivos y sin fundamento.
Nada preciso se había sembrado en la conciencia,
sólo esferas de cobre cotidianas:
entre las garras y los dientes crecieron las mentiras,
sanguinarias flores negras y desnudas.
Qué hecatombe, qué forma de romperse la crisma
y desgarrar la selva hasta dejarla llana,
sin crujidos ni corazonadas,
sin ambrosía.
Planetas y farolas
buscando la salida,
tratando de amarrar la mecha
y de guardarle un lugar al filamento
que enlaza la respiración.
Thursday, February 02, 2006
mar y lú
Una hora menos para morirse
y los jugos gástricos volcados.
Ojo tras ojo se mancha la vereda
de soledad fornida.
No alcanza la vida a solidificar una vendimia
ni tentar las ramas del abeto.
Hay cadáver y el silencio tiene cara de alivio.
Una perla perdida rueda, lentamente,
sobre el andén donde corrieron,
comulgadas,
para exterminar los poderíos.
Casi nadie recuerda
su corazón de estrella
y la negra sinrazón de sus heridas.
El antifaz se detuvo.
No tuvo espíritu.
Un ángel yermo balbuceó algunos adioses.
Y el amanecer, sin nadie,
despidió las hendeduras
y el enloquecimiento.
y los jugos gástricos volcados.
Ojo tras ojo se mancha la vereda
de soledad fornida.
No alcanza la vida a solidificar una vendimia
ni tentar las ramas del abeto.
Hay cadáver y el silencio tiene cara de alivio.
Una perla perdida rueda, lentamente,
sobre el andén donde corrieron,
comulgadas,
para exterminar los poderíos.
Casi nadie recuerda
su corazón de estrella
y la negra sinrazón de sus heridas.
El antifaz se detuvo.
No tuvo espíritu.
Un ángel yermo balbuceó algunos adioses.
Y el amanecer, sin nadie,
despidió las hendeduras
y el enloquecimiento.